domingo, 21 de noviembre de 2010

Sitios con encanto







Justo llegar a la puerta de este hostal fue como llegar a casa de unos amigos, conocimos a gente esa misma noche y se nos hicieron las dos de la mañana hablando de costumbres y curiosidades con dos chicas, una francesa y la otra, inglesa. Nos llamaron la atención por hablar y reír demasiado fuerte y nos tuvimos que ir a dormir.
El ambiente por la mañana era muy movido, coreanos chateando con sus portátiles, un grupo de gente que desayunaba, gente recién salida de la ducha, alguien durmiendo en el sofá, recién llegados...
No me podía sentir más contenta, y con más ganas de salir a ver la ciudad. 
De verdad, vale mucho la pena ir a dormir a sitios como éste, porque te hacen sentir como en casa, incluso la gente dejaba iphones y portátiles encima de la mesa y se iba a dar una vuelta. 
Todo estaba lleno de cartelitos de bienvenida, o incluso algunos que decían que si no tenías dinero podías trabajar ahí y así tenías cama gratis.
No importa si por la mañana no puedes hacer ruido porque la gente duerme, tienes que lavar tus platos o compartes una cocina pequeña con veinte personas y comes en un trocito de mesa, es una experiencia encantadora. 

En fin, me enamoré del Sevilla Inn Backpackers y ya quiero volver. 

4 comentarios:

  1. aaah qué genial! qué agradable debe de ser escaparse a un sitio así.
    Mándales el link de la recomendación, seguro que les gustará. :)

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  2. jajaja pues la próxima nos vamos todos!!

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  3. ¡Lo has descrito perfectamente! Yo también quiero volver. Hay que volver.
    Es igual que estar en casa, la verdad.

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