jueves, 27 de enero de 2011

martes, 7 de diciembre de 2010

Cambios

Bien, estoy haciendo unos cambios y por tema de cuentas de Google me mudo de blog. Nuevo nombre y nuevo diseño... estoy trabajando en ello y en otras cosas más.
Adelanto que para celebrar su apertura voy a hacer un concurso, y podréis ganar un regalito (made in Lauryn) ¡y por supuesto todos los que queráis estáis invitados a participar! ¡Pronto lo tendré listo y espero que funcione!
Hasta pronto, abrazos y feliz fin de puente :)

Flor, te echo de menos... 

domingo, 28 de noviembre de 2010

Otro sitio con encanto



Otro sitio con encanto para una persona especial. Tenía todo tu cumpleaños preparado al detalle desde hacía más de un mes y no salió nada como esperaba, pero sé que te gustó. 
Como tu dices, las cosas salen mejor cuando no estaban planeadas. 


Felices veinte años, Fran. ¡Y recuerda!: Nunca serás tan joven como ahora.

Lugar con encanto: Palma Aquarium

domingo, 21 de noviembre de 2010

Sitios con encanto







Justo llegar a la puerta de este hostal fue como llegar a casa de unos amigos, conocimos a gente esa misma noche y se nos hicieron las dos de la mañana hablando de costumbres y curiosidades con dos chicas, una francesa y la otra, inglesa. Nos llamaron la atención por hablar y reír demasiado fuerte y nos tuvimos que ir a dormir.
El ambiente por la mañana era muy movido, coreanos chateando con sus portátiles, un grupo de gente que desayunaba, gente recién salida de la ducha, alguien durmiendo en el sofá, recién llegados...
No me podía sentir más contenta, y con más ganas de salir a ver la ciudad. 
De verdad, vale mucho la pena ir a dormir a sitios como éste, porque te hacen sentir como en casa, incluso la gente dejaba iphones y portátiles encima de la mesa y se iba a dar una vuelta. 
Todo estaba lleno de cartelitos de bienvenida, o incluso algunos que decían que si no tenías dinero podías trabajar ahí y así tenías cama gratis.
No importa si por la mañana no puedes hacer ruido porque la gente duerme, tienes que lavar tus platos o compartes una cocina pequeña con veinte personas y comes en un trocito de mesa, es una experiencia encantadora. 

En fin, me enamoré del Sevilla Inn Backpackers y ya quiero volver. 

domingo, 14 de noviembre de 2010

Mr. Salmón!



¡Míster Salmón ya está aquí! Pronto tendré que hacer a sus compañeros...
Salmón se ha ido a vivir a casa de Fran, y su hermana perqueña, Gemma, fue la que le puso este nombre tan gracioso.
¡Feliz semana a todos!

domingo, 7 de noviembre de 2010

I love my fish


Mi pez llevaba días en el fondo de su pequeña pecera redonda sin moverse, sólo se movía para comer. Creía que se iba a morir y ya no me despertaría más por las mañanas haciendo burbujas. Ahora ya está en su pecera grande, y aunque no dure mucho el agua limpia porque me falta una pieza del motor, ya vuelve a ser como antes. Me encanta verlo flotar yendo de un lado a otro en mi estantería. Me encanta que tenga su casa en mi cuarto.

Lo he que aprendido hoy es que hasta los peces se pueden deprimir. Esto puede ser una lección...

miércoles, 3 de marzo de 2010

EL SEÑOR CAMILO

Camilo es de esa clase de personas. Es esa clase de persona que se sienta en el asiento del pasillo del autobús dejando libre el de la ventana. Lo hace porque no tiene coche; le da vergüenza admitir que le retiraron el carné hace cuatro años por ser demasiado mayor.


Camilo tiene el pelo blanco. Cada mañana se lo peina hacia atrás con un cepillo fino, y piensa que cada vez se le ve más el cuero cabelludo entre las delgadas líneas que deja el cepillo. Tiene los ojos marrones, pero mirarlos es como verte en un espejo viejo y translúcido. Viste siempre con alguna camisa de color claro, pantalones marrón oscuro y cinturón de piel al que siempre le sobran tres agujeros.


Cada mañana se despierta con la radio, se pone sus zapatillas de cuadros verdes y marrones y desayuna un café con leche con cuatro galletas maría. Las galletas se las come de dos en dos y no soporta que cuando se acaba el paquete le sobre una y a veces, incluso, la tira a la basura.


A Camilo le gustan los vendedores ambulantes, esos que se pasean casa por casa intentando vender sus productos. Pero sobre todo, se entusiasma con las suscripciones de revistas, tiene de todo tipo: de coches, de plantas, de manualidades, de ciencia... pero sin duda sus favoritas son las de peces. Le encantan los peces, los adora. Exactamente tiene treinta y dos, pero repartidos de una manera curiosa: los tiene separados por colores. Los naranjas los tiene juntos en una pecera en el comedor, los negros en el dormitorio (le ayudan a dormir), los blancos en el recibidor, y los que tienen manchas en el baño. Le entusiasma la idea de poder retener el agua en diferentes recipientes de distinta forma, por eso tiene repartidos por toda su casa (a parte de los peces) veintiún recipientes de cristal.


Camilo odia los circos, o mejor dicho: le aterran. Le dan miedo los payasos, los animales peligrosos, los trapecistas y los contorsionistas, doblándose de esa manera... ¡qué horror! Pero lo que más odia son esas malditas rayas naranjas y amarillas de las carpas, no las soporta. En general odia las líneas verticales, igual que las que el cepillo deja en su pelo o como la de la raya del pantalón. Otra cosa que no soporta son las pinzas de madera, le dan repelús y tiene que tender la ropa con pinzas de plástico.


La vida de Camilo es siempre igual: por las mañanas coge el autobús número nueve hasta la calle Vicente Tofiño, se sienta en el mismo banco del paseo y observa como la gente entra y sale de un supermercado. Le gusta encontrar tiques en el suelo de alguna compra y, según lo que haya comprado esa persona, intentar adivinar su vida. Si alguna de estas cosas le sale mal, como por ejemplo no encontrar dos asientos vacíos en el autobús para sentarse en el pasillo, se compra un pez, eso le reconforta y le hace feliz.